Ayer se improvisó un gran fiesta con la que se competirá en el concurso Fairy.
Cientos de vecinos se unieron al festejo que, aunque no estaba en el calendario, se convirtió en uno de los mejores encuentros festivos de la historia del municipio.
Los vecinos de Alfoz de Lloredo estuvieron tres días consolidando sus fuerzas, rezando los creyentes y clamando a cielo y tierra los escépticos. Al final, todos fueron por un momento Woody Allens o Penélopes, sin sobreactuaciones y con albarcas. No necesitaron la fuerza del sol. Ellos se forjaron su propia suerte. Alfoz desea tanto ser Villaenmedio, el pueblo 'imagen' de la firma Fairy, como las niñas Cenicienta y empeño no faltó.
Vestuario, sombra aquí y sombra allá, comida, folklore, carrozas, luz, cámaras y acción. Al final, hasta los objetivos de la productora se olvidaron de que era mentira. Y es que ayer no tocaba en Alfoz celebrar nada. No estaba en el calendario, pero la idea era ganar el concurso que convoca esa firma de detergente y dejaron claro que los de este pueblo sólo necesitan una buena razón para poner todo de su parte.
El alcalde, Enrique Bretones, a lo Almodóvar, no paraba de alzar los brazos para dirigir a su pueblo entre escena y escena: «En tres días hemos conseguido llenar esta plaza y hacer una fiesta por todo lo alto. Esto va a tener una gran repercusión nacional porque somos el pueblo más ahorrador, con los mejores vecinos de toda España». Entre vino tinto y canciones que hacían explotar los altavoces salieron planos cortos, largos y hasta del revés. Pero en Alfoz, cuyos vecinos se han dejado hasta la cutícula en preparativos, nada se tira, salvo las fotos. saben que para agnar deben demostrar ser los más ahorradores y los más limpios.
Lo más importante, el escenario. Ollas repletas de estofado con carne de jabalí recién cazado; patatas con carne; beicon con huevos de codorniz y sardinas a la brasa. El cableado del pueblo adornado con frutas de todo tipo y hasta el último detalle controlado. Un festín típico de una verdadera fiesta en la que el presupuesto no va más allá de cero. «El Ayuntamiento no ha puesto dinero, el folklore es autóctono y los vecinos y restaurantes de la zona han donado comida». Sin duda los vecinos del pueblo sacaron un diez en la prueba televisiva. Lo único que quedó suelto en Alfoz fue el júbilo de los asistentes.
Y es que en esta fiesta ni los burros pudieron quejarse, ya que uno de los concursos consistió en elegir 'miss y mister burro 2010'. Eso sí, algunos vecinos se ruborizaron ante las cámaras. Clodomiro Mijares, Ángel Escalona y Agustín Fernández fueron por un momento actores de cine con coloretes de vergüenza. «Sería un logro y un reconocimiento a nuestro pueblo que finalmente fuera elegido». Un logro que depende de las votaciones que los usuarios realicen en la red social Factbook, un logro posible. Lo que empezó siendo una presentación a concurso se ha convertido en una hazaña en la que los vecinos se dejaron la piel y el orgullo. Entre los corrillos de gente, sólo un tema: el mérito, el esfuerzo y las ganas. Hubo bolos, pasacalles, coros y comilona. Y rostros que no interpretaban un papel porque simplemente estaban de fiesta. Por eso, si ganan, invertirán los seis mil euros del premio en la Comisión de Festejos del Ayuntamiento. Una pena que al final del día, con una sola gotita de Fairy, todo desapareciera.
fuente: TEXTO Y FOTO: DIARIOMONTAÑES.ES
